lunes, 25 de noviembre de 2013 | By: Abril

Dí que me llamo María...


Di que me llamo María. En realidad mi nombre no le importa a nadie. Lo he oído tantas veces de una boca que lo ensuciaba que escucharlo me da asco. Así que di que me llamo María. Cuenta que mi vida es una mala pesadilla de la que no he podido despertar, de la que ya he perdido la esperanza de despertar.

Diles que cuando le conocí yo era dulce, sonreía y tenía una vida y él llegó con su dulzura, con su sonrisa y con su vida en la que me ofreció entrar. Háblales de que al principio fue el amor quien me cerró los ojos, y que después, poco tiempo después, fueron sus puños bañados de odio quien me los cerraba una y otra vez.

Explica porqué la vergüenza y el miedo me dejaron muda durante tanto tiempo, porqué sorbí despacio y en silencio mi propia sangre, mis propias lágrimas, porqué volvía una y otra vez, esperando un grito más, un insulto más, un golpe más, hasta que cada humillación llegó a convertirse en un regalo, hasta comprender que bajar la cabeza a veces y sólo a veces, tranquilizaba al monstruo.

Quiero que sepan que sentirse débil, que sentirse vulnerable, duele tanto como los golpes, quiero que lo sepan y que sepan que lo intenté, que intenté deshacerme de la desesperanza y luchar por entrar en la vida con el mismo coraje con el que ahora lucho por salirme de ella. Ojalá hubiera sido más fuerte, lo suficiente para comprender que no hay nada capaz de aplacar al monstruo y que no hay monstruo que te permita ser lo suficientemente fuerte como para comprenderlo.

Explícales que he decidido desprenderme de este dolor que con igual fuerza agita mi corazón, que lo detiene a ratos en un segundo eterno. Ya ni tan siquiera encuentro otra manera de hacerle daño, salvo alejándome de él y regalándole mi último momento de sufrimiento inútil, ese con él que tanto goza.

He acallado para siempre el timbre de la puerta y el sonido estridente del teléfono. No quiero que nadie interrumpa esta muerte, el único acto voluntario y feliz que recuerdo desde hace mucho tiempo. No sé cuál es la dosis necesaria para comprar el billete de ida. Resulta cómico pensar que la muerte se encierra en este frasco que baila entre mis manos magulladas, una muerte dividida en minúsculas porciones de color.

Quiero que les leas esta carta, con las últimas migajas de esperanza que me quedan, para que esto no se convierta en mi último monólogo.

Fdo. María.


(Día 25 de noviembre es el día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres)
viernes, 22 de noviembre de 2013 | By: Abril

Carta de despedida...


Antes de rendirnos fuimos eternos... y ahora ya me ves: escribiéndote otra estúpida carta de amor.

No sé muy bien cómo empezar a terminar esta historia que ya no es... precisamente de amor. Nunca creí que iba a llegar este día, aunque llevo meses dándole vueltas al asunto con el temor de dar este paso, el definitivo. No me siento fuerte, ni segura. Es más, cada vez que ensayo lo que quiero decirte me salen reproches que ya no tienen ningún sentido, porque, a estas alturas, ya está todo dicho y no deseo despedirme con un sabor amargo, sino todo lo contrario: agradeciéndote estos últimos años.

Cómo ha pasado el tiempo, ¿verdad? y cómo hemos cambiado... no en la esencia, pero sí en las circunstancias y en la forma de querernos y de necesitarnos. Tú ya me entiendes, ¿para qué darle más vueltas, si esto ya no tiene arreglo?

Y sigues insistiendo en que no quieres que me vaya. En cambio, tus actos no se corresponden con tus palabras. Mírame a los ojos y dime, ¿por qué parezco yo la mala de esta película en la que me siento abandonada?

¿Ves? De nuevo se me desbocan los reproches que detesto, porque imaginé esta historia con fecha de caducidad desde el principio, pero pensando que el final sería de esos de película. Un final sellado con un beso con el ocaso de un otoño maravilloso de fondo y jurándonos aquello de "nunca te olvidaré, porque has sido el amor de mi vida".

De ese deseo a la realidad sólo encuentro una semejanza: el otoño que ahora tenemos, que de un tiempo a esta parte se ha vuelto un tanto invernal; y no me refiero a que hayan bajado tanto las temperaturas desde que rompimos, que también, sino a que de repente el frío se ha instalado entre nosotros, un frío que comenzó el verano pasado...

Sé que te echaré de menos, pero intentaré olvidarte por todos los medios. Me envolveré en una rutina de horarios que no me deje tiempo libre para pensar en ti. Te lo prometo. Tú lo tienes más fácil, porque ya me has olvidado; estoy segura de eso. Haces tu vida como si yo nunca hubiera rozado tu piel, como si no hubiera existido lo nuestro. Y actúas de modo tan real, que empiezas a hacerme dudar de ello. No me importa. Sé que lo nuestro existió. Que hubo un tiempo en el que tú y yo éramos "nosotros" y no dos desconocidos como ahora. Pero qué más da, si lo que deseas es eso...

Y como dice la canción...¿y todavía dudas de quién dejó a quién? No, no fui yo...

(Sarah)
jueves, 21 de noviembre de 2013 | By: Abril

Y aún te amo...



Me gustaría pensar que todo está bien, que soy adulta, y por ende, lo suficientemente madura como para verte desde otra perspectiva, ya como a un amigo. Pero por más que lo intento no puedo engañarme. Sigo viéndote como la persona de la que un día me enamoré. La persona que me hizo sentirme viva y guapa de nuevo.

Me sentí amada por alguien. Alguien que me escribía cartas de amor. Alguien que me deseaba en secreto. Alguien que deseaba estar conmigo a todas horas y buscaba los encuentros, como los buscaba yo, a pesar de que ni el tiempo ni las circunstancias estaban de nuestra parte.

Pero todo eso cambió un día. No sabría precisar cuál; poco a poco empezaste a alejarte de mi con excusas no demasiado elaboradas.Yo te quería, como te sigo queriendo aún, y por eso lo justificaba todo y me decía a mí misma que estabas demasiado ocupado, que tu otra vida pesaba como un lastre en tu día a día y que todo el tiempo que pasábamos juntos, por poco que fuera, era un regalo...

No sé cuándo pasé de no verte a empezar a hacerme invisible en tu vida. Tus mensajes eran continuas despedidas que decorabas con las mismas excusas mil veces, y yo te creía, o tan sólo quería creerte.

Y así, ha pasado este último año, El amor no se va de un día para otro, no. El amor intenta aferrarse a lo poco que le queda de otro tiempo en el que nos hacía felices a ambos. No me hagas pensar que no existió, que todo fue una invención mía, porque fue real aunque tú lo intentes negar ahora. Yo te amaba. No, no voy a hablar en pasado porque bastaría que volvieras a descolgar el teléfono para que fuese corriendo de nuevo a tu lado, como un perrillo sin amo. Así me siento; desvalida y falta de abrazos, porque sé que haga lo que haga, nunca serás para mí. Y porque lo llame como lo llame, aún te amo...

Me quedo con una frase que he leído hoy. Definitivamente no eres la persona que merezco porque según reza en una pintada "la persona que mereces es aquella que, teniendo la libertad de hacer lo que quiera, te elige a ti en todo momento". Y ése, cariño, nunca has sido tú...

Cuídate.

(Lola)
lunes, 11 de noviembre de 2013 | By: Abril

Un invierno sin sol



Yo amé, con perdón.
 
Amé por encima de todas las cosas, que es,
permítanme que les diga,
de la única forma en que se puede amar.

Yo viví
en un cálido regazo del amor,
protegido bajo su techo,
comiendo de su misma mano,
aprendiendo el fuego hasta verlo arder,
hasta quemarnos.
Compartí su sudor
y ascendí en su alegría de peldaño en peldaño.
Es decir: de dos en dos.
 
¿Sabéis qué?
Yo tampoco creía en la magia hasta que la vi.
A ella.
Irradiándola, desprendiéndola,
 descontrolando el tiempo
y cargándose con un gesto cualquier rutina impuesta,
criando una primavera en cada estación.
 
Solo querría decirles eso.
Decirles: yo tuve un reino y lo llamé hogar.
Y fue tan inmenso como el más pequeño de los detalles.
Una puta barbaridad.
Así debía de ser mi cuento.
 
Sin embargo, escribo desde el dolor aquel
en que solíamos gritar que todo acaba mal
porque si no, no acabaría.
 
Así fue
que todo se llenó de distancia
y de sangre,
todo se ensució de grietas y pudriéndo-
se pasó como una enfermedad
por delante nuestro,
un olvido por encima de nosotros
paseándose
jodiéndonos,
diciéndonos adiós,
a Dios reclamadle.
 
Estas son mis ruinas y esta es mi voz.
Un paseo con vistas a los escombros.
Si veis al amor por ahí, solo decidle que lo siento.
Que el frío se ha hecho ciudad
y yo, solo, he aprendido a quemarme.
Que la poesía pague los destrozos
y su recuerdo sea mi única migaja de calor.
Esta es la historia de un derrumbamiento.
El infierno hecho paisaje.
Mi baile nupcial sobre el lodo.
Un invierno sin sol.

(Escandar Algeet)
domingo, 10 de noviembre de 2013 | By: Abril

Carta de un príncipe desheredado


 
...Y fue muy extraño. No dejé de amarla aún. Y sé que jamás podríamos volver a ser felices. La sonrisa de mi rostro te la llevaste tú. Y la nostalgia y la tristeza se hicieron dueñas de mi pecho.
Cuánto te amo, mi Ángel. Quién iba a decir, taurina perfecta, bella, hermosa, la luz de mis ojos , que todo iba a terminar así. Ojalá algún día comprendas por qué me voy. Dejo nuestra historia plasmada aquí, para que cada vez que me necesites me encuentres fácil. Físicamente me marcho, pero un pedacito de mi alma se queda contigo....

 ...Caminaba sin rumbo, en compañía de un viejo amigo, y te vi: con la mirada perdida, desorientada, con el peso de la soledad que cargabas en tus hombros, con tus tacones altos negros, y esa hermosa mirada que me deslumbró ni bien entré al lugar, tarde, 4.00am, cansado de dar vueltas en círculo, después de saludar a la misma gente de siempre, las mismas caras de todos los sábados,  te ví, sentada en el pasamanos de un pequeño túnel; te ví y me enamoré de tu belleza, de tu soledad. Ya no quise caminar más. Nos pusimos a charlar. Te robé uno o dos besos...y desde ese fin de semana, nunca más nos volvimos a separar, hasta hoy amor. ¡Tanto tiempo. Tantas cosas que vivimos juntos! Si supieras todo lo que aprendí de vos...y cuánto aprendo aun estando separados...
Ojalá algún día lo pueda superar...

 Pasó julio y llegó agosto. ¡Cómo esperaba los fin de semanas, para tenerte en mis brazos!, para mimarte, para adorarte... qué felicidad irte a buscar, tan lejos de casa, para tener tu gran compañía... Pensar que el día que nos conocimos terminamos desayunando juntos en un AutoMac, el primer beso...mi inocencia...tu experiencia y la ternura en tus besos......

 .... Tanto tiempo juntos, que ahora me duele y me pesa tanto la soledad... Me acostumbré tanto a ti, que ahora sólo siento el vacío que queda recorriendo la casa, el patio, tu sexo en el garaje... Te veo amándome en la piscina, en el baño y en mi escritorio. Eras y serás siempre el fuego de la pasión, y del sexo más libre y salvaje que he conocido; la que me despertó de ese largo viaje llamado: rutina.

 ...Me voy amor, por que ya no puedo vivir así: preocupado, esperándote, preocupándome, si estás bien, si alguien te lastima y yo tan lejos... Ya no puedo concentrarme en mi trabajo, ni en mis estudios y vivo imaginándome los pensamientos más oscuros y horrorosos sobre ti. Ya no eres la que yo conocí. Y como la noche apaga al sol, así  vistió tu alma de oscuridad y de ambición a tu corazón. Y pasé de ser, tu príncipe azul, a ser sólo un pedazo de carne. Ya no creo en ti. Ya no creo en mi, y nada tiene ya sentido alguno, después de tu decisión.

 No te echo la culpa. Sí me hago responsable de las veces que te lastimé. Ahora sólo me queda rezar, para que encuentre un poco de paz mi alma atormentada, y pedirle a Dios que no me abandone y me dé la fuerza para dejarte ir. Dejarme ir...

 Nunca te olvides que en los peores momentos, siempre estuve ahí, firme a tu lado, compartiendo tu tristeza, tus miedos y tus angustias; y aquellos días en mi ciudad, en los que con tan poquito nos divertíamos tanto. Nos teníamos el uno al otro.

 Ojalá te vuelvas a encontrar. Ojalá llegue la paz a tu hogar, a tu alma. Que Dios te acompañe siempre en el camino tan difícil que decidiste seguir. Te dejo mis ideales aquí; mis más tristes pero verdaderos sentimientos: mi verdad ( la mía , no la de la gente ) y mis últimas indicaciones para cuando estas notas ya dejen de quemar en la hoguera de nuestros corazones......

 Amor:
             ¿Quién sería yo, si te dejara pasar así, si dejara que fueses la carne de cañón de este sistema social devastador y salvaje? Si te cansé con mis sermones es porque te amé de verdad: con el alma, la mente y el cuerpo, que siempre me puse en tu lugar y en tus necesidades, que traté de dartelo todo y hasta lo que no tuve...

 Que algún día lo vas a entender, que siempre trates de rodearte de gente sincera de alma y buena de corazón. Que cuando tenemos muchos, todos nos quieren y de muchos amigos somos, y que cuando las cosas se ponen difíciles, solo están los que la erosión del tiempo no desgastó la esencia ni el amor hacia vos. No te olvides jamás de eso...

 Dale una buena educación a tu sol, cuida siempre su entorno. Cuídate y cuida tu mente. No te expongas tanto a ese ritmo de vida, que la vida siempre te pasa factura. Nunca cambies tu fuerza de toro, incomparable, tu energía de luchadora. Guárdame en uno de tus cajoncitos de madera como lo más puro que tuviste, y no vuelvas nunca hacia atrás, siempre para adelante. Que ojalá algún día encuentres el hombre que necesitas, que te cuide y que te valore, y te enseñe también a hacer algo que yo no pude: conseguir que te valores más.......Vales mucho y nunca los supiste ver.
No le tengas miedo a los muertos ni a la oscuridad, ni a los fantasmas. Ten desconfianza en los vivos, que son lo únicos que pueden hacerte daño, que hay muchos locos sueltos en la calle , llenos de odio y venganza hacia tu género.

Que nunca dejes de ser esa mujer tan dulce con tu hija, que jamás bajes los brazos y sigas luchando por tus sueños que, aunque yo no comparta la manera, no significa que la mía sea mejor o peor que la tuya. Trata de olvidar todo lo malo de tu pasado. Imagina en tu mente un cajón con llaves y mete todo lo malo allí que te tocó vivir amor, que se puede. La vida es tan corta, que no sirve de nada vivirla envenenado por el pasado, ni con viejos rencores. No pierdas tus ganas de bailar y de reír siempre. Y acordate que en muchas casas con muy poco, son más felices que en las que lo tienen todo. Es cuestión de saber valorar las pequeñas cosas. Lo material va y viene siempre, pero el amor perdura con el paso del tiempo.
 
Que no estas sola...
Que nunca es tarde para empezar de nuevo, una nueva vida.
Que los años sí pasan rápido, y que todas las noches antes de dormir, por lo menos una vez al mes, le pidas a Dios que te cuide y que vele por los tuyos...

 Me voy lejos. pero tranquilo, para matar de apoco tu recuerdo. Que te quedes tranquila que voy a estar bien, y que aunque ahora soy prisionero de mi angustia, sé que mañana...mañana de nuevo sale el sol para los dos.

Te guardo para siempre en mis recuerdos mas bonitos...

Te amo

 Tu Principito

(HDE)

Aquí me quedo yo...


 
...Y aquí me quedo yo, luna de mis pensamientos, contemplando mi tristeza........... ¿estás?
 Te quise tal y como eras, angel guardián de mis noches y mis miedos. Ahora estoy, sigo, respiro el perfume que dejaste en la casa, y me quema el remordimiento de no haber dado más de mí, decirte al oído te amo, una vez mas...
 Los aviones pasan cerca de ti, y una estrella te acompaña, tu supernova Ariadna, que es el brillo que te alimenta  cuando estas menguando. Ahora eres la Luna, te miro y parece que puedo tocarte, y estás ¡tan lejos...!
 Aquí me quedo yo, en la tierra de los humanos, y desde que no estás padezco el sufrimiento de los mortales. Soy tan simple amor, ahora sin tus besos, que con tu adiós te llevaste el poder de mi fuerza de dios omnipotente...
 Soy tan simple ahora.......... efímero, pequeño, casi un granito de arena........y sigo y aquí me quedo-
porque me dejaste en este desierto de desencuentros, el tuyo, el mío......las ganas de volver a sentirte respirar cerquita de mí...
 Si alguna vez te lastime, te pido perdón. El perdón que un esclavo le suplica a su amo; el que nunca pudo resolver tu orgullo, porque de errores nos hacemos más sabios día a día. Tal vez eso si se quedó contigo: esa sensación de haberlo tenido todo. ¿Y ahora?.... míranos amor, yo aquí en la tierra de los mortales ¿y tú?......Tú, la Luna.
 Te dejo como satélite de mis noches, y te doy mi constelación de recuerdos para cuando te sientas sola...
 Y me voy así, sin decirte adiós, porque así lo quisiste Tú...
 Cuando la luz del día te guarde, guardaré las heridas mientras dure la mañana, y volveré a pedirte que bajes de nuevo, cuando te renueves otra vez.......
 Me olvidaba: los días de luna nueva, son para que descanses de mis oraciones y vuelvas a creer en el amor otra vez, en uno nuevo, el que siempre soñaste....porque a partir de hoy, aquí me quedo yo......
 
(DHE)