domingo, 27 de diciembre de 2015 | By: Abril

Queridos Reyes Magos...



Queridos Reyes Magos:

Os escribo esta carta para informaros de que este año no hace falta que paséis por mi casa: renuncio parcialmente a mi derecho de la Navidad. Yo.. ya he besado sus labios, ya he probado la magia, sería egoísta pedir siquiera unos gramos más; dádsela a alguien que aún no la conozca.

Si os escribo esto no es sino para deciros, que vosotros, que no conocéis su piel, no tenéis ni idea del producto que vendéis. Ilusión no es esperar a que amanezca para abrir unos cuantos regalos; ilusión es despertar a media noche y ver cómo tu sueño se ha quedado dormido y se desvela, y se acuna de nuevo en tu cuerpo para volver a dormir.

Qué sabréis vosotros de dar la vuelta al mundo en tan solo unas horas si no habéis dado una vuelta por su espalda, para descubrir que es ahí donde nacen las constelaciones de donde decís venir. Yo.. ya he cogido sus manos, ya he pedido mi deseo, uno, por cada peca que habita su nariz. Yo.. ya me he perdido en sus ojos y he navegado por cada una de sus pestañas, y aunque a veces parezca que eche de menos volver a ahogarme, no me hagáis mucho caso.

Pero... si a pesar de todo os hace mucha ilusión pasar por mi casa, no estaría mal que trajeseis de nuevo el corazón que tenía antes, ya sé que fui yo quien quiso dentro de un cuerpo que no era el mío, y que las promesas son promesas y que no hay que romperlas, pero es que míralo, pesa la mitad que cuando lo vi por última vez y seguro que ni le dejan leer antes de ir a la cama..

Creo.. que solo es eso. Bueno, y un par de tiritas, por si la herida y el bisturí vuelven a hacer el amor y saltan versos por todas partes. Aunque eso sólo si os sobra tiempo, no os preocupéis, que ya he aprendido a curarme yo solita: es algo que te enseñan en la primera lección de olvido, y de supervivencia, creo, no estuve muy atenta en esa clase.

Lo que sí deberíais traedle al mundo es algo de esperanza, que esta fatal últimamente. La gente ya no sonríe como antes y parece que la felicidad se presta con demasiados intereses. Y es un precio que no todo el mundo puede pagar, y los que mandan deberían hacer un esfuerzo por entender eso. A lo mejor vosotros se lo podéis explicar, quién sabe.

Bueno, ahora sí que sí, creo que eso es todo. Espero que no me haya alargado mucho, ya sé que tenéis que leer un montón de cartas y seguro que ya vais con el tiempo justo.
(Mónica Gae)

Posdata: Si me queréis traer esas zapatillas que tienen como ruedas por debajo tampoco me enfadaría, es que no las encuentro por ningún lado.

Y Feliz Año a vosotros también, que seguro que con esto de que sois los Reyes nadie os lo dice.

...hasta el Año que viene :)
domingo, 20 de diciembre de 2015 | By: Abril

Súplica al cielo

 
Mirarnos, abrazarnos, reírnos, besarnos, amarnos, extrañarnos y volver a buscarnos... así era cada día: los dos juntos y felices, soñando lo mejor.
Hasta que un día el destino te arrancó de mis brazos. Es cierto que ambos sabíamos que esto podía pasar, pero ¿tenía que ser tan pronto?
En tan poco tiempo hicimos, vivimos y disfrutamos... tantas cosas..., pero nos quedaron tantas otras por realizar tanto que soñamos.
Me he quedado solo, de nuevo…y ahora… ¿qué hago?
 
-“Tienes que aprender a olvidarla”, me dijo una psicóloga
 
¡¡No!!, no quiero olvidarla. No es que no pueda, si quisiera tal vez podría, pero no quiero. ¿Como voy a olvidar a la persona que cambió completamente mi vida?, ¿cómo olvidar a quien me enseñó el verdadero y más puro amor, el que ni siquiera de niño tuve?, ¿como olvidar a quien me llenó de cariño, ternura, caricias, confianza, pasión...? No. No quiero olvidarla, y no lo haré nunca.
 
-“Debes rehacer tu vida” , me dijo la segunda vez -y última- que pasé por su consulta
 
Menos aun; eso sería traicionarla. Y, si bien ella me lo pidió, no lo he hecho y no lo haré, porque sería lastimar a otra persona empezar una relación. Y cuando me preguntase si la amo le tendría que mentir sistemáticamente porque sé que nunca la querré como a Jennifer, y tarde o temprano le diría: “no, no te quiero ni te amo. Lo siento, pero es la verdad”, y le rompería el corazón a alguien que no se lo merece.
Nadie jamás podrá entender cuánto nos amamos; cuan absurdamente enamorados estábamos. Podíamos pasarnos horas sentados en tu jardín simplemente mirándonos, abrazados, disfrutando de un dulce e infinito beso durante el cual el universo se podría haber congelado y no nos habría importado
A veces caminando veo las parejas junto a sus hijos pequeños y se me hace un nudo en la garganta al pensar que podíamos haber sido nosotros. Habría sido el hombre más feliz de la historia si hubiera tenido la dicha de tener familia contigo. Luego me doy vuelta y se me escapan las lagrimas tras mis lentes oscuras.
¿Por qué tú, mi vida?, ¿por qué no otra persona? ...Y no me importa sonar como un egoísta. No es justo lo que nos pasó, no es justo que nos hayan separado así
Lo que más tristeza me da es que ni siquiera puedo reclamarle a nadie. Me he sentido tan impotente...sin poder más que llorar, sabiendo que te ibas al cielo y ya no podría volver a besarte...
Es aquí cuando me surge la única pregunta y al único a quien se la puedo hacer:
 
¿Por qué si en el cielo había tantos ángeles Dios te tenía que llevar a ti?
 
Jenny vos eras mí ángel personal, mi princesa, mi niña adorada, mi único amor, mi razón para existir y sentir.
Así que aquí estoy, de rodillas, con tu crucifijo dorado en mis manos, ese que tanto significaba para ti y que me entregaste confiando en que me ayudaría; su brillo me recuerda el brillo de tus ojos y los míos empiezan a llorar... y mis lagrimas caen de nuevo sobre él; entonces levanto la vista y miro al cielo, al oscuro y profundo espacio, más allá de todo hasta donde mi vista llega, en esta noche en que siento que mi alma se deshace en un llanto demasiado doloroso y angustiante y mi corazón se desangra; y en un último deseo busco a un  Dios en el que dejé de creer hace mucho cuando te separó de mi y sólo le suplico una cosa:
 
¡Señor, por favor , por favor… DEVUÉLMELA!