viernes, 14 de noviembre de 2008 | By: Abril

Carta a Luis


Madrid, 1 de noviembre de 2006

Querido Luis:

Hace una semana me decidí a abrir la caja de recuerdos de nuestra relación y los papeles que sólo estaban impresos por una cara, empecé a usarlos como papel reciclado.

Hice dos montones. Uno lo dejé en la cesta de mimbre del salón donde antes dormían apiladas las revistas viejas. El otro me lo llevé a la oficina y lo coloqué en una bandeja encima de la cajonera.

Sobre el programa del Réquiem de Verdi que vimos en Praga, tomé algunas notas en la reunión de tráfico de los lunes.

En la servilleta del bar de Malasaña donde nos enrollamos, hice unos dibujos tontos mientras hablaba por teléfono con un proveedor.

Sobre la factura de la casita de Cabo de Gata a la que fuimos en Semana Santa, apunté la lista de la compra.

Detrás de la foto de Carnavales, en la que íbamos disfrazados de Adán y Eva, escribí "Miércoles 15, dentista a las 16:30".

Sobre el e-mail que me mandaste para darme ánimos cuando murió mi perra, apunté una receta de merluza con salsa de pimientos que descubrí en un programa de la tele.

En el reverso de la entrada del concierto de Madonna, le dejé escrito a la asistenta que, por favor, comprara ella los productos de limpieza.

Detrás del post-it que me dejaste en la puerta del frigorífico con un corazón atravesado por una flecha, tomé nota de los números ganadores de Euromillones. Sobre la carta en la que me decías que no podías vivir sin mí, apunté el teléfono de un chico que conocí en la fiesta de cumpleaños de María.

La montaña de papeles de la oficina se acabó rápido. La de casa va por el mismo camino. No sabes lo bien que me siento después de haber contribuido a la preservación del medio ambiente.

Un beso. Cristina.

(María Jesús Baratas del Pozo. Carta finalista del VI Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan todas las cartas que subes a este blog, están llenas de sensibilidad... y las imágenes que pones y la música... debes de ser una persona maravillosa con la sensibilidad a flor de piel.

Un beso. Volveré.