miércoles, 19 de septiembre de 2012 | By: Abril

Te quiero


Te quiero con las manos vacías y el corazón efervescente.
Te quiero con las piernas cansadas y los pies sin pedicura.
Te quiero con mi sexo revuelto y las ganas en tu colchón.
Te quiero, esperándote,  con los codos apoyados en mi balcón, los dedos congelados y con el alma de iceberg.
Con la espalda contracturada y mi columna torcida de cargar tempestades.
Te quiero ebria y con el hígado intoxicado, el estomago vacío y el hambre de tus labios...
Te quiero con las arterias saturadas y desangrada gota a gota...
Te quiero con mi pulmón a duras penas, con mi oxígeno por los aires y el suspiro bajo mi paraguas en esta tarde.
Te quiero con la garganta seca, las cuerdas llenas de grietas de llamarte a voces, y la voz en alguna carta.
Te quiero con mi barbilla que toca el suelo, la nariz y mi sonrisa de arlequín.
Te quiero con los dientes, cansados de morder cada día, de rumiar deseos y digerirlos a la fuerza para luego vomitar tantas realidades.
Te quiero con las orejas pensativas, orejas cuarteadas de esforzarse, orejas que de pena se arquean y se esconden tras las faldas de mi pelo por la vergüenza de ya no escucharte.
Te quiero con la frente sujeta con un hilo al techo... con la cabeza de marioneta de hilo, con el cuello roto de mirar, girar, y mirar al suelo... ¿dónde están tus huellas que no las encuentro?
Te quiero con mis ojos de prismático, con mis ojos de caña de pescar y de redes de barca, con mis ojos de enredadera y mis ojos de cascada perpetua.
Con  mi lengua de orilla que te habla y se calla, se atreve y se escapa, se averguenza y se marcha.
Te quiero con mi pelo en tus dedos.
Mi corazón es un baúl en tu sótano.
Mi amor un desperdicio.
Mi anhelo un sueño cascado.
Mis dias sin ti un precipicio.
Mi esperanza, un lienzo mojado con tu amor en ningún lado.
(G. Paracaidista)