martes, 12 de noviembre de 2019 | By: Abril

La memoria del cuerpo


Voy consiguiendo controlar la memoria y pensarte cada vez menos, acostumbrarme a la culpabilidad absurda de nuevos primeros besos con personas que ya no son tú, entregarme al sabor de los recovecos de pieles distintas, ajustar mi cuerpo al de los otros, visitar menos aquellos lugares que sé que te traen de vuelta, recordarte algo menos cuando la lluvia repiquetea en un cristal en cualquier parte…
Pero, ay, la memoria del cuerpo… la memoria del cuerpo escucha la sintonía de una serie y deja de atender a razones y secuestra al corazón y lo lleva de mi salón al nuestro y ve el episodio pero nos mira también a nosotros y el mundo vuelve a ser familiar y cómodo y cálido y fácil aunque ninguno de sus chistes me haga reír ya.
Lo que no fue desordenado por la nostalgia lo termina de arrasar la ficción.

Carlos Crespo (Fuente: Hombres encontrados)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Memoria del cuerpo.... así estoy yo.
Sí, acostumbrado a una persona, a esa persona que fue parte de mi, fue toda mi vida... hasta que se acabó.
Deambulando por el mundo, trabajando para olvidar y de golpe una noche, una charla de horas, muchas horas me obliga a buscarla... buscar a esa persona que me atrae, por alguna razón extraña me atrae... ya no lo pienso, solo la busco, la encuentro y aunque nuestro tiempo es limitado, justo, escaso disfruto de él, disfruto de ese tiempo en su compañia. Cada segundo que el reloj nos roba es un segundo que le gano y se que tendré mi tiempo... justo cuando toda la destrucción que aun arrastro pase y quede atras.

C.