domingo, 20 de enero de 2013 | By: Abril

Estés donde estés...


Aquel día te vi, lucías hermosa y tierna, te mostrabas fuerte y débil, tan grande y tan pequeña, tan llena de misterio y expectativa. Caminamos juntos para aprender a vivir, un poco más. Era bello, mágico, tal vez único.

El misterio de tus flores me hicieron soñar con un porvenir, tus mariposas me dieron tranquilidad, tus hojas secas pero llenas de energía adormecían mi voz, mientras tu aire se amalgamaba con el mío en la fantasía de un beso.

Me enseñaste a mirar mí alrededor, te enseñé el gran camino que te espera, construimos una torre donde nos refugiábamos de penurias y amenazas, allí tú y yo éramos felices.

Aprendimos a escucharnos...

La naturaleza nos dio la inspiración para alimentar el sentimiento cada día, cada instante, de mil maneras distintas.

Pero un día dijiste no más.

Desde entonces no te he vuelto a ver. Ya no tengo tus bellas palabras, ni tu luz, ni tu fresca belleza, ni tu cuerpo, tampoco tu sonrisa. Aun me pregunto que fue lo que mató la magia.

Hoy camino entre tus recuerdos y la realidad, entre tu ausencia y mi soledad, la incertidumbre del presente se apodera de mis pensamientos, buscando paz, extrañando tu ser, pensando que a pesar de todo compartimos el mismo cielo…

Estés donde estés!!!

(Hericuento)

2 comentarios:

Autocoaching dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Autocoaching dijo...

Una de mis clientas se animó a compartir su carta a los reyes magos en el amor,¿Qué os parece? http://bit.ly/VXpZas

Pedro Amador