jueves, 14 de agosto de 2014 | By: Abril

...Y escribir un "TE QUIERO" en el Metro de Madrid.


 
TE QUIERO.
Porque sí.
Porque eres guay.
Porque tu pelo alborotado no es siniestro, sino maravilloso. Adoro ese rizo que cae sobre tus ojos cuando estás cortando las verduras en la cocina.
Tus ojos. Me encantan tus ojos de felino enjaulado.
No sé decirlo de otra manera, sólo así: TE QUIERO.  Y voy a escribirlo donde se me ocurra. He pensado hacerlo en la arena de la playa en la que nos conocimos. Pero el mar es impredecible y bromista, como tú y sospecho que me va a borrar cualquier tontería que escriba, como por ejemplo “Te Quiero”. 
Y en el lomo de un león de la Cibeles. ¿Qué te parece? Yo, haciendo una locura, cometiendo un delito contra el patrimonio público, para ti. Imagino tu cara al leer tu nombre en el lomo de un león de la Cibeles y Telemadrid dándolo en el informativo de la noche mientras cenas. Tú que siempre has pensado que no puedo ser intrépido ni espontáneo por trabajar en una biblioteca pública...
Aunque... lo mismo lo escribo en la ventana del metro en el que hicimos nuestra primera escapada romántica, con tinta indeleble, pero como me pillen… he oído que hace unos días cogieron a unos grafiteros dibujando en las paredes del metro de Madrid y les han metido una multa alucinante. Y creo que ninguno de ellos escribía mensajes de amor, no. Además los condenaron a limpiarlos y a hacer trabajos sociales. Así que los grafitteros se ven ahora paseando abuelos en el Retiro. Son como los nietos pródigos de los ancianos de todo Madrid. Si a mí me obligaran a pasear con los abuelos, no me molestaría, es más, lo haría con mucho gusto porque siempre te hablan de otro tiempo y me agrada escuchar esas historias,  pero borrar tus “Te quiero Marta” me humillaría de por vida. Porque tus tequiero, los tequieros que yo te escribo, en mi corazón o en la ventana de un tren son imborrables. Porque yo creo que te voy a querer toda la vida, Marta.
Creo que nunca me voy a olvidar de ti. Y por eso es tan importante apuntarlo en las calles de Madrid, en las playas de Alicante, o en el polvo del capó del coche rojo de mi vecino, por si algún día mi memoria no da para más y me traiciona. Porque cuando pase el tiempo puede ser que me vaya acostumbrando a tu ausencia y un día me levante y el primer pensamiento que tenga no sea “TE QUIERO”.
Hoy no será desde luego ese día, pero puede ser que olvide que ayer me llamaron para decirme lo tuyo, lo que ha salido hoy en los periódicos, donde tú eres la protagonista, Marta. Sé que no querías hacerlo, porque me quieres. Sí, tú también, aunque nunca me lo hayas dicho ni escrito en las paredes y los metros de Madrid. Sé que sólo pretendías volar, desde hace años soñabas con desplegar tus alas y salir volando de esa vida que no te gustaba. Estabas enferma y tenías un miedo horrible al dolor. Por eso ayer, cuando me llamaron para decírmelo, sé que no saltaste porque sí, sino para demostrar que eras un ángel, que tenías alas y las desplegaste para volar.
Me gustaría escribir un enorme “TE QUIERO” en el vagón de aquel metro de Madrid que me llevaba a tu encuentro todos los viernes por la tarde durante seis años o mejor en una nube, para que sea lo primero que veas cada día que te despiertes, allá donde ahora estés. Y no olvides que siempre te querré aunque no me hayas llevado contigo en este vuelo.

Miguel
(NRP)

5 comentarios:

Att: Bichito dijo...

Es..increíble enserio.
Me has emocionado con tus palabras, realmente me a encantado.
este es mi blog me gustaría que te pasaras, hace poco que lo empece espero que te guste!
http://lahistoriaeunbichito.blogspot.com.es/

Lourdes Martín dijo...

Hola me gusta mucho la forma que tienes de expresar tus sentimientos y de conseguir emocionar al lector, conmigo lo has conseguido.

Hace muy pocos días me cree un blog te invito a visitarlo.

http://lateclaopina.blogspot.com.es/

Un saludo, y da por echo que soy seguidora de tu blog!

tarot de amor dijo...

Que bonitos son los sentimientos...

Gala dijo...

Maravilloso blog. He llorado leyendo esta carta.

Aldebarán dijo...

Te quiero Ed, ahora y siempre.