sábado, 15 de julio de 2017 | By: Abril

Enamorarse y otras torpezas

Resultado de imagen de vargas girl con gafas de sol

¿Cuántas veces caeré en el mismo charco? Es que no escarmiento, ¡joder!. No quiero querer, no quiero enamorarme, no quiero dejar de ser yo para convertirme en la sombra de otro; ni estar pendiente de sus horarios, ¡que parezco una agenda humana!…investigando lo que hace, a qué hora sale de casa por las mañanas, a qué hora se toma el descanso para desayunar, a qué hora toma el snack… a qué hora queda con los amigos de los viernes. ¡El maldito grupo de los viernes! No pudiste ni un solo viernes cancelar el almuerzo con ellos para quedar conmigo… ni los viernes, ni cualquier estúpido domingo. No, nunca tuvimos ni un domingo en ocho años. Lo que hubiera dado por verte sólo un odioso domingo y pasear contigo por el centro, una tarde cualquiera de domingo (o de viernes), un maldito y estúpido viernes o un domingo de cualquiera de esos ocho años que pasamos simulando que el amor y la vida eran eso: dejar pasar el tiempo y esconderse y fingir. Fingir a mediodía de un martes o de un miércoles - pero nunca de un maldito viernes ni un estúpido domingo- que nos amábamos de la mejor forma que teníamos, huyendo de lo convencional.

Te quería los viernes, y los domingos también, pero nunca compartiste uno conmigo. Antes que yo, que era la última de la fila de tus prioridades, estaban todos los demás incluidos: tus hijos, tus jefes, tus reuniones, tus amigos y el puñetero grupito de los viernes con el que, por lo que me decías, tenías poco en común. Sé que te atraía la extraña idea de pertenecer a un grupo de pseudointelectualoides  manidos  que, intentando formar algo parecido a la tertulia del Café Gijón, eran una mezcla entre el reparto de “Les Luthiers” y “The big-bang theory”. Pues que te aproveche. No te pediré ni un jodido viernes más.

Que sepas que serás el último hombre al que ame, el último al que he entregado mi corazón y que lo ha pisoteado en mis narices. Porque seguro que sigues haciendo tu vida como si yo no hubiera existido, como si todo hubiese sido un invento mío … ¡te odio!.  A ti y a los gilipuertas de tu patético grupo de los viernes.

Adiós para siempre: tertuliano de pacotilla. Y deja de meter tripa cuando respiras. Y no vuelvas a negarme que te pintas el pelo. Cheposo cuellicorto. No sé qué pude ver en ti.  Ah… Y que sepas que soy feliz porque por fin podré salir a la calle de nuevo con tacones.

(Thalia)     

7 comentarios:

Cari dijo...

¡¡¡Qué a gusto te habrás quedado, guapa!!!. Ja,ja,ja... no hay nada como sacar lo que una lleva dentro.

Anónimo dijo...

Me gustaría ver su cara, si es real y lee esto...

Unknown dijo...

oye que lindo sitio, y mira que lo he encontrado de mera casualidad jiji. Soy tami, vivo aqui en Lima Peru, y pues obvio con tu permiso, con la intencion de que te agrade tambien, es la de poder visitar mis imagenes de amor que he recopilado como proyecto de mi carrera en diseño grafico aqui en Lima. Espero porfa que sea de su agrado, te sigo vale? besitos desde el otro lado del continente chicas ♥ ♥

Anónimo dijo...

Mi novio me pidió tiempo pero no sé qué hacer en ese tiempo quiero tener fe en que todo va a estar bien pero tampoco no quiero hacerme ilusiones no sé qué hacer AYUDA

enlaesquinadesiempre dijo...

Me he topado con tu blog de casualidad, y me suscribo ya de ya. Muy buenas entradas!! Yo acabo de empezar en este mundillo, así que si te interesa aquí te dejo el mio https://nuestraesquinadesiempre.blogspot.com.es/ . Un saludo!

Anónimo dijo...

Tiempo , solo pedimos tiempo cuando en nuestros corazones solo queda una gota de amor qué esta siendo llenada por otra persona

Lorraine dijo...

Qué divertida carta. Y resulta muy terapéutica. Stop tristezas. El desamor puede ser tan divertido como el amor. Te sigo guapa!!!!