viernes, 27 de mayo de 2011 | By: Abril

Entre el caos y el silencio


Cariño,

Estoy entre el caos y el silencio, aprendiendo a vivir dando esos primeros pasos urbanos y duraderos, signos de vida cotidiana, inyectándole un poco de locura a la cordura y demencia a la prudencia y todo eso elevado a la viceversa potencia, o sea, agregándole más al menos y menos al mas, así somos. La paz es considerada por muchos enemiga de la guerra se camina entre el vicio y la sobriedad y se vuelve violencia, también ternura y por miedo o por ocio busca reducirte hasta el “No soy yo o hasta el yo no sé”
Así nos conocimos en tiempos de paz, aunque a veces nuestras buenas guerras hemos tenido, claro como todos, es bueno el “si” como también lo es el “no”. La contradicción siempre nos ha resultados buenos, eso creo, además nos presenta las dos caras de la moneda, tu y yo, donde al final como siempre llegamos a un pensamiento en común…la solución.
Siempre recuerdo cuando empezamos a construir nuestra historia como muchos lo hacen, con fotos, canciones, recuerdos, paseos, etcéteras, todas esas cosas por las cuales fuimos igualmente levantados nosotros, por caminos distintos claro pero que al cruzarse fue cuando nos conocimos, cuando nos vimos la primera vez y con la ayuda también de amigos en común,.. – Napo te tengo una “Gevita” que esta linda y está pendiente. En fin decidimos mantenernos juntos por esas cosas misteriosas del corazón, pero fue por ese bendito examen que el resultado dio positivo y nos tomo por sorpresa pero sin estar conscientes nos fortaleció. Pero en definitiva aceptamos el reto con sentimiento sincero y puro.
Sencillamente el poder mágico de la creación ya estaba entre nosotros, mejor dicho, éramos nosotros, somos. Cuando por nuestras mentes en aquel momento llego a pasar la idea de que esto no iba a dar resultado, afortunadamente nunca fue así y ya hace mas de 4 años ese poder mágico de la creación dio su fruto, se hizo realidad, abriendo en nuestras vidas una nueva concepción del amor, de la responsabilidad y poco a poco empezamos a entender a nuestros padres porque ahora nos tocaba a nosotros serlo.
Ahora no estamos solos, tenemos la responsabilidad de un presente y el compromiso para el futuro de una vida que por su fragilidad depende de nosotros. Sacrificio que tomo con nobleza y generosidad porque realmente sería como la humilde ofrenda al amor más sincero y puro, un hijo, en nuestro caso hija.
Aprendiendo a ser padres, porque eso no viene con manual incorporado y cuidando además celosamente sus principios y valores. Y hablando de esto no puedo apartar mis pensamientos de mis otros pensamientos como el de ser padre, esposo, amigo, alumno, maestro y el de ser ciudadano, humano, venezolano, soñador, nativo y extranjero.
Paralelo a nuestro esfuerzo no quisiera dejar de decir que me indigna pero más que eso me frustra apreciar cómo se va deteriorando una sociedad hasta llegar a pensar de que la vida lamentablemente no vale nada para otros, pero que gracias a Dios no son muchos, pero como hacen daño. La vida se ha convertido en un gran negocio, ya es una gran franquicia, una gran oportunidad para citar a la muerte, sacando esos sentimientos perversos de los rincones más oscuros y de los corazones mas malévolos para dejar impregnado el aire y los pensamientos inculcando el miedo hasta en los corazones más puros e inocentes. Paradojas de la Sociedad, por un lado hay celebración, diversión y por el otro despojos, deceso y ruina.
Si, si quiero seguir participando en esta nuestra historia, una historia que se funda en el tiempo mas no en el olvido, sin miedo al caos ni al silencio, sin miedo a la noche porque la comparto a tu lado y no es que le tenga miedo a la oscuridad, no, le temo es al final del día a que todo haya pasado sin haber atrapado tan solo un resquicio de ti en mis manos, en mis ojos, en mi nariz, en mi cuerpo, una fe de vida, de tu vida en la mía. Entraste en mi camino para escribirte en mi historia, llegando como noche que trepa silenciosa en mi cielo y así mismo se va sigilosa sin decir nada solo deja esa sensación de libertad que nos hace especular sobre ella sentimiento de franqueza que me arrebata del pecho un firmamento estrellado…
Te Amo. ¡Cásate conmigo!

Napo

(Napoleón Pabón D.)