martes, 18 de febrero de 2014 | By: Abril

Me has dicho que no


Me has dicho que no. Y no has podido hacerme más feliz. Ahora no sé muy bien cómo se lo voy a explicar a tus padres, pues, tú ya lo sabes, llevaban detrás de ello tiempo. Bueno, y mi madre, que me ha estado machacando los últimos cuatro meses con tácticas de acoso y derribo constantes. El caso es que entre unos y otros me convencieron. Me hablaban de hacerte sentar la cabeza, de ponerte una bonita jaula de 120 metros cuadrados y vistas a la Gran Vía, a pagar en unos cómodos trescientos sesenta meses, o diez mil novecientos cincuenta días de brillante atadura. Para hacerte feliz, decían convencidos. Tan bonito lo describían y tales eran las caras de felicidad de tu madre y la mía que me enamoré de la idea y me entusiasme tanto… ahora no sé qué les voy a decir…

Recorrí, una tras otra todas las joyerías de Madrid, buscando ese anillo especial que soñaste la noche que pasamos durmiendo al raso del desierto tunecino. Me volví medio loco hasta conseguir aquellas flores que sólo crecen en un rinconcito de la selva birmana y de las que te enamoraste en la loca escapada de varios meses que hicimos recorriendo aquellas latitudes. Tuve que esperar tres meses a que eclosionaran las mariposas como las que te rodearon en los tres inolvidables días con sus mágicas noches que pasamos en el Cabo de Gata. Acepté de buen grado que Nicolás me mirara raro cuando le pedí que me trajera un bote con el aire de Nueva York a la vuelta de su viaje de novios. Esperé con paciencia a que hubiera una noche con luna azul, como el día en que nos conocimos, aquel delicioso error del destino, en las fiestas del encantador pueblecito donde me dejó tirado el coche. Y después de todo esto me dices que no.

Cómo le digo a tus padres que tras la cena, traída por envío urgente del bistró que había debajo del piso que alquilaste el verano que pasaste en París, en la azotea de tu apartamento sembrada de velas blancas, tras todos los regalos, la música, la luna, tras hincar la rodilla como mandan todos los manuales, me miras con tus vibrantes ojos castaños y con tu dulce sonrisa me abrazas y me dices: “No, cariño. Pero recuerda que te encargabas tú de alquilar la caravana para irnos la semana que viene a Casablanca, ¿vale?”. Y vas y me besas y me levantas para ponernos a bailar casi hasta al amanecer mientras me cuentas que hoy has conocido en el autobús a un anciano que te ha hablado de un pueblecito en la costa murciana donde aún existen libres caballitos de mar y que, otra vez, te has perdido paseando en el Retiro y, otra vez, te has puesto a reír.

No sé cómo voy a explicarles que ya eres tan feliz.

Carta finalista de la XIII Edición del certamen de cartas de amor ‘Antonio Villalba’, organizado por la Escuela de Escritores.(Autor: Javier Ramos)

5 comentarios:

Unknown dijo...

Que cosa mas bonitaaaa, me encanta

Anónimo dijo...

¿ Y por qué no te puedo tener a mi lado ?

Vamos a ser claros, te mentiría si te dijese que no te echo de menos,
a veces pienso en hablarte, si, en que dediques un solo minuto de tu vida en
leerme o, mas bien, pensar en mi, pero cuándo tengo todo preparado,
entonces, solo entonces, me hecho para atrás, pienso que tu ya has
rehecho tu vida, tienes a alguien mas importante que yo, y no seria de
ayuda que te hablase, pero, ¿ sabes lo que siento por ti ? Muero por pasar un
segundo de mi vida a tu lado, se que eres todo lo que quiero y que jamás
nadie daría ni la mitad de lo que daría yo por ti, siempre que pienso en cualquier
cosa todo me recuerda a ti, quiero sacarte de mi cabeza, no se como lo has hecho pero es imposible borrarte de mi mente, pero si te digo la verdad solo con pensar e tu nombre se me hace un hormigueo en la tripa increíble, solamente con esa sensación consigues enamorarme una y otra vez, y aunque no hablemos, tengo claro que lo que quiero eres tu, pero ya has encontrado a alguien mejor, yo ya llego tarde. Espero que seas feliz…

Anónimo dijo...

¿ Y por qué no te puedo tener a mi lado ?

Vamos a ser claros, te mentiría si te dijese que no te echo de menos,
a veces pienso en hablarte, si, en que dediques un solo minuto de tu vida en
leerme o, mas bien, pensar en mi, pero cuándo tengo todo preparado,
entonces, solo entonces, me hecho para atrás, pienso que tu ya has
rehecho tu vida, tienes a alguien mas importante que yo, y no seria de
ayuda que te hablase, pero, ¿ sabes lo que siento por ti ? Muero por pasar un
segundo de mi vida a tu lado, se que eres todo lo que quiero y que jamás
nadie daría ni la mitad de lo que daría yo por ti, siempre que pienso en cualquier
cosa todo me recuerda a ti, quiero sacarte de mi cabeza, no se como lo has hecho pero es imposible borrarte de mi mente, pero si te digo la verdad solo con pensar e tu nombre se me hace un hormigueo en la tripa increíble, solamente con esa sensación consigues enamorarme una y otra vez, y aunque no hablemos, tengo claro que lo que quiero eres tu, pero ya has encontrado a alguien mejor, yo ya llego tarde. Espero que seas feliz…

Amara Cañadas dijo...

Buenas, soy nueva en esto del Blog, si me haces el favor de pasarte por el mio y recomendarme...
Muchas gracias.
Y me encanta todo lo que escribes.
Un abrazo...

Unknown dijo...

Felicidades; esta precioso.