domingo, 13 de octubre de 2019 | By: Abril

No somos nada


No sé qué quiero decirte. En realidad…nada. Me basta con volver a compartir contigo una sobremesa: un poco de arroz, sin hambre por tener el corazón en el estómago, un café... Uno más y luego la nada. Tú a tu vida y yo a la mía sin una despedida que nos merezca la pena…

Sé que te morirás de ganas por volver a besarme, pero no lo harás. Sé que si no te mueres tú, sí que lo haré yo. Siempre contenida; siempre respetuosa y pendiente de no caer en la tentación de volverte a repetir lo que ya sabes: que vivir sin ti es posible, pero amargo; que nunca te voy a olvidar, si no lo he hecho ya, después de tres años; que nunca es tarde si la gente importa, si el olvido no cubre de cenizas un sentimiento que es tan fuerte… que puedo olvidar pero no quiero. Que no me importa lo que tardes en volver  a mí, porque no tengo nada mejor que hacer que esperarte.

No bajo la guardia contigo, sino que cada vez mis intentos son más evidentes.Y te pienso, y te veo y te echo de menos aun cuando estás a mi lado contándome tus rutinas. 

Yo no soy capaz de sacarte de mi caja de historias pendientes. Y te pido como único deseo cada vez que soplo velas. Pero pasa el tiempo y tú no estás. O estás pero no, porque no puedo tocarte. Rehuyes mis palabras, cambias de tema y sigues haciendo como si no fuera contigo la cosa; como si nunca hubiésemos estado ahí, en esos momentos donde los dos fuimos uno…y ahora no somos nada. 

(N.H.R.)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso y conmovedor. Justo, así me siento yo.