lunes, 15 de febrero de 2010 | By: Abril

Atención al cliente



Librería "La fuente de Castalia" Calle Parnaso 23, Madrid
15 de enero de 2010

Apreciado Sr. Mendoza:

Nos ponemos en contacto con Vd. para indicarle que no nos es posible atender su pedido con fecha del 7 de enero de 2010 recibido por correo ordinario en nuestra librería el lunes 11, en referencia al artículo Nº 000115-0110 de nuestro catálogo, con la celeridad habitual y que me ponía muy contenta cuando entrabas en la librería y creo que te echo de menos.

Como recordará, se trata de un ejemplar del Diario de un poeta recién casado. Juan Ramón Jiménez. Casa Editorial Calleja, te lo explico enseguida, no te asustes, Madrid, 1917. 1ª ed. 18 x 12,5 cm. 280 Págs. Rústica, con cubiertas. Lomo tostado con pequeñas pérdidas en los bordes no sé si sabes que me llamo Mariví, bueno, ahora sí que lo sabes, claro, qué boba. Ligeras manchas de óxido que no afectan al texto. Firma anterior propietario en página de cortesía soy la más pequeñita de la librería, la de la melena gris y las gafas de concha; ofertado a un precio de 1300 ?. El hecho, injustificable, es que el artículo se ha extraviado sin que hasta el momento hayamos sido capaces de dar con él la que te atendía casi siempre porque mis compañeras saben que me gustaba atenderte y simulaban estar atareadas cuanto te veíamos entrar. Lamentamos profundamente las molestias que esto le pueda causar y le rogamos que acepte nuestra sincera disculpa.

Junto con esta carta le remitimos un giro postal por el importe de los 1300 ? además de atender ya ves que me ocupo de la correspondencia lo que pasa es que no tengo acceso al fichero de direcciones que tuvo Vd. la deferencia de ingresar en nuestra cuenta por adelantado algo relacionado con la privacidad y los datos personales y las leyes, bueno, vale de explicaciones. No obstante, le aseguramos que se adoptarán las medidas precisas para encontrar el ejemplar, verás, el gerente no lee lo que le pasamos a firma, no te preocupes, eso sí, tengo que dejar caer las frases aquí y allá; si fuera necesario se llevará a cabo un inventario general de existencias y me dirás que no sé nada sobre ti y es verdad que sé bien poca cosa, sí, muy poco, aunque me gusta lo que sé, aunque, como esperamos que comprenda, eso conllevaría una demora considerable.

Si Vd. pudiera asumir esta demora de tiempo estaremos encantados de servirle el pedido me gusta que seas amable conmigo y aún me gusta más que lo seas también con las demás dependientas, qué tontería, ¿verdad? creo que lo que me gusta es que seas amable con quien no necesitas serlo con un descuento de un 5% en compensación por el retraso y la molestia. En el caso de que, en el ínterin, apareciera en el mercado otro ejemplar de la misma edición me gusta tu voz de hombre que tiene una voz bonita pero que no sabe que la tiene nos comprometemos asimismo a adquirirlo para Vd. y, si se diera la circunstancia de que el precio de venta fuera superior al ofertado me gusta que insistas en que te llamemos Nacho, todo el mundo me llama Nacho y que dejes que el gerente te siga llamando Don Ignacio, mantener las condiciones en que fue encargado por Vd. en fecha 7 de enero y con las que figura en nuestro catálogo mensual me gustan las corbatas que no te pones asumiendo la librería el coste adicional y aplicando y lo fácil que resulta hacerte enrojecer, ahora mismo debes estar coloradísimo, es casi como si pudiera verte, en cualquier caso, el descuento antedicho.

Esperamos que este inexcusable contratiempo me gustan las pelotillas de tus jerséis marrones no suponga merma en la confianza me gustan las gorras que llevas sobre los rizos blancos que me gustan tanto que desde hace años viene Vd. depositando en nosotros y, en tanto aparece el artículo me gusta el olor de tu colonia de bebés cuando hago como que no te oigo bien para que te arrimes al mostrador, apelamos a la amable disposición de que siempre ha hecho Vd. gala a lo largo de nuestra prolongada relación comercial.

Pidiéndole de nuevo disculpas si mis compañeras supieran lo que estoy haciendo pensarían que estoy loca y que no tengo derecho y es posible que tú también lo estés pensando porque tal vez estoy loca y claro que no tengo ningún derecho ¿me sabrás perdonar? por no poder suministrarle su pedido ¿verdad que me perdonarás? No voy a volver a molestarte, nunca en la fecha prevista y agradeciéndole su compresión tan sólo quería que supieras que te echo de menos y me preguntaba si querrías cualquier día de estos quizá querrías tomar un café conmigo si quieres, sólo si tú quisieras y yo invito. Mariví, reciba un cordial saludo ah, estate tranquilo por el libro que mañana aparecerá tan misteriosamente como desapareció, es sólo que necesitaba un pretexto, bueno, vale de explicaciones. Sólo si tú quisieras. Yo invito. Queda a su entera disposición,

Gerardo Lope Garcés
Gerente

(Julio Igualador, Carta finalista del IX Concurso de Cartas de Amor, "Antonio Villalba")