Eso pasó...aunque cuando te vuelva a ver...tu andar firme, equilibrado, tu cara cuidadosamente sonriente, tus dientes exactos, en el suave contoneo de niña madura de veintidós años, me fallará el equilibrio y temblaré otra vez.
Pero, echando mano de mi amor propio trataré de poner una barrera facial, una barricada que te diga que me paso tu rechazo por encima de mi hombro hasta la cola.
Cuando hablamos aquel sábado, entregada esa rosa en forma de dibujo a lápiz, me sentí pleno, con tu amistad. Y mira que yo, tras los penaltis contra Italia, no trataba sino de hablar un poco. Tiene razón Pepe Óscar, la amistad en este caso es imposible. Pensaste que te quería caldear como a un guiso, que estaba siendo pesado. Sí, tienes razón, me movía por instinto, como un arácnido a su viuda negra. No me di cuenta, no respeté la distancia y tú me quebraste con tu expresión
¡Qué días! ¡qué angustia suspirando! sofocante incertidumbre. Se me partía la vida, colapsaba mi futuro, pese a que lo más natural, dada tu belleza, no sólo externa sino sobre todo interior, que lo normal es que tuvieras novio.
¡Qué cruel soy! Sólo pensando en mí mismo. No puedo evitarlo, Dios nos ha hecho así. Intentaré disfrutar de este sufrimiento.
Tu amigo sin embargo.
Ignacio
1 comentarios:
Bueno, puede que en la vida sea leído mi blog, o que nunca llegue a nadie, pero acabo de dejarlo con el amor de mi vida, y me han recomendado que escriba, y he decidido escribir sobre el día a día, de cómo superar una ruptura,y de paso contaros cómo hago...si te interesa, ya sabes dónde estoy, y gracias por este minuto dedicado... Un saludo enorme, espero que te vaya genial ! http://diariodeunadesenamorada.blogspot.com.es/
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