domingo, 10 de febrero de 2013 | By: Abril

Carta de despedida


A la confidente ciega de mis noches...
ciega porque ni tú misma lo pudiste ver...

Para todo existe un lugar y un momento adecuados, sólo que a veces, pasamos tanto tiempo buscando el lugar, que miles de momentos se pierden en el camino.

Cuando nos preguntamos qué caminos tomar, la tentación es tan fuerte, pero hay ocasiones en que el alma se choca como un trueno con lo correcto. Creo que en esos momentos el deber "debe" serlo más.
Son cosas que a veces nos planeamos. Pero por un lado: el deseo de retener ese "sentir" tan anhelado muchas noches, simplemente se da y aparecen en nuestras manos y no sabemos como reaccionar. Y cuando sólo te encuentras tú y el silencio que te deja escuchar todas tus ideas, y los gritos del pasado, que te ruegan no cometer mas errores, ni causar más heridas... Quizás, son sólo las heridas que no sanaron y que elevan sus gritos al aire retumbando en tu cabeza enloqueciéndote cada día más, y tu corres... sólo para no escucharlas.

En busca de consejos, en busca de verdades que a veces no quería escuchar, me topé con verdades "ya sabidas", que no aceptadas. Tal vez algo dentro de mí creía que merecía algo más de la vida. Quizás lo que me pasó debía pasar, tanto las cosas buenas como las malas. Sólo que a veces me cuesta creer merecer tantos golpes, auque tal vez los merezco, por ser tan inútil de no poder ver mis propios errores.

¿Sabes? Sé que no soy una mala persona, pero posiblemente sí merezca tantos troncos en el camino por ser tan tonto como para no ver mi propia estupidez.

No quise llegar hasta aquí... o tal vez sí, pero no de manera consciente. Sólo pude ver, que si sigo con esto es continuar con una mentira. Con una fantasía que sólo existió en el aire, en "mi
aire".

Pensé en la idea de tener la posibilidad de saber de vos, la idea de poder aconsejarte cuando necesitaras un amigo, la posibilidad de poder cuidarte. La sola idea de que me mires sin el odio con que me mirarás ahora y veas solo al amigo que no odias.

Que tontera la mía, que estupidez. La gente tenia razón, solo querías a alguien que nunca pudieras odiar y no hubiera sido a mi, porque a mí me estarás odiando y eso ya no cambiará...

Pero me cansé de escuchar a todos resaltar mis deficiencias al querer cuidarte a ti, cuando tú tan sólo quieres ser mi amiga. No comprendo y dudo que algún día entienda realmente lo ciego que soy al no poder terminar de ver el daño causado que ya no sanará.

No molesto más en tu vida, sé que estás bien, es sólo que a veces... pasan los meses conteniéndome y a veces no doy más de sí. Y cuando menos lo espero algo pasa, como ahora.

Pero sé que estás bien, y me quedó más que claro que es vano esperar que cambies. Pensé las mil formas en que podrías herirme con esto, pero sinceramente ya nada me importa. Repasé mil maneras más que podrías tener para humillarme, y me di cuenta que tampoco me importa.

Creo, que aunque te seguiré queriendo... yo para vos siempre seré lo que me hiciste sentir.
Queda un poco de dolor que seguro que sanará con el tiempo. Sólo eso podrá curar las cosas que quedan.

Hace tiempo que busco la forma, el modo o el motivo para hacer esto, pero hoy me decidí a empezar esta carta. Tal vez temo no poder poner en pocas palabras todo lo que quiero decir, porque estoy seguro que mucho quedará en el camino y eso me duele aún más.

Pasé tantas cosas... igualmente los dos seguimos... Vos mas que yo, y sinceramente sé que vas a estar odiándome, pero me alegro que estés bien.

Nunca deje de sentir esto por vos, nunca quise decirte que seguía enamorado, y que siempre luchaba contra mi otro yo cuando estabas cerca de mí. Ahora que no estás, pienso que por fin podía sacarte de mi cabeza, sin darme cuenta que me termine lastimando más estando lejos.

No te imaginas las veces que me preguntaba si estabas mal, o si estabas triste, o si necesitabas algo. Me hubiera gustado resultara diferente. Me hubiera gustado estar ahí...

¿Me humillo? Si creo que si, pero esta vez sé lo que hago y no me arrepiento. Búrlate si quieres, lastímame más si puedes, haz lo que quieras. Sé con quien estás y cómo estás. Nada más importa.
¡Te amo! Nunca te amé menos... aun cuando recibía golpes sin defenderme. Te amo al cerrar los ojos para dormir y rezo para que duermas bien. Te amo cuando despierto y recordándote dormido ruego a Dios... te de un bello día. Te amo cuando estoy triste y ruego a Dios ¡Tú estés feliz!. Te amo... cuando me veo aquí, lejos de todo lo que me hizo bien Y pongo mi mano sobre mi pecho ¡Y ruego fuertemente a Dios...! te de alguien a quien amar, alguien que te dé todo lo que alguna vez quise darte. Te amo humillándome aquí, pero esta vez voluntariamente.
Te amo tanto... que duele y dura hasta ahora.

¿Sabes? ¡Gracias! Imagino la peor de tus reacciones. Tal vez intento adelantarme así me evito el dolor mas fuerte.

Gracias por haberme mostrado cómo se ve la felicidad, ahora sé lo que busco y voy en busca de ella...y a pesar de todo. ¡Gracias!

Quizá cuando sientas esto que siento al rededor de mi garganta, de mi cabeza, de mis ojos... tal vez en ese momento me entiendas.

¡No! No me arrepiento de lo que siento y sé que siempre fue solo mío.
Mi alma te da todo su corazón. Estas bien y la vida seguirá como siempre, nada cambia, solo que yo dejaré de estar a la sombra y me iré, esta vez sí... y sin mirar atrás.

Esta carta. No quiero terminar de redactarla porque sé que es la última forma por la que puedo comunicarle algo de lo que siento a quien amo con locura. Si tan solo fuera una locura poder encontrarte de frente y decirte:

Me rozan las hojas de un árbol de otoño,
Observo el reflejo de la luna en el río...

Y te siento.

Recorro caminos inciertos en silencio,
me siento abatido, impotente... y resurjo nuevamente,

Y te siento.

Despierto en las noches, me siento en la cama,
me tapo la cara mirando entre dedos,
pronuncio tu nombre en la oscuridad...

Y sé que no te tengo.
Sólo ahí me doy cuenta que todo fue un sueño.

Espero que no te sientas mal con esta esquela ya que no es ésa mi intención. Menos ahora que estás bien.

No quería mentirme más, así que prefiero decirte adiós.

Sin más nada que decir:

Tu amigo y eterno enamorado.

(ConiTo3D)

9 comentarios:

julio expertos en adwords dijo...

Hola, simplemente hermoso y nos hace refleccionar

rumy dijo...

rumi, concuerdo con julio, exactamente igual opino

rumy dijo...

rumi,experta en sufrimiento de amores, concuerdo con julio, exactamente igual opino

Ciprian dijo...

Que bonito es el post especialmente en un dia tan especial como hoy!

TREJO dijo...

ES LO MAS BELLO QUE E LEIDO PARESE QUE ESTA CARTA FUE ESCRITA PARA MI LLA QUE ME PASA ALGO HACI CON UNA AMIGA QUE NO SE DIO CUENTA QUE L UNICO QUE ISE FUE AMARLA.

Anónimo dijo...

ME HACE RECORDAR A EL AMOR DE MI VIDA....QUE PENA QUE NO SIEMPRE EL AMOR ES CORRESPONDIDO.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el o ella...:(

marcia dijo...

que hermoso.

Rebeca dijo...

Sin palabras. se reposo una lagrima en mi rostro involuntariamente.