Pages
Quizás te diga un día
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que, aunque el amor nos une,
nos separa la vida.
Quizás te diga un día que se me fue el amor,
y cerraré los ojos para amarte mejor,
porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos,
nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos.
Quizás te diga un día que dejé de quererte,
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que nos quedamos juntos para toda la vida.
(José Ángel Buesa)
Followers
Labels
- 2+1 nunca fueron 3 (3)
- a mi abuel@ (2)
- A mi fiel amigo (3)
- A mi perro (1)
- Acabamos mal (1)
- Admiradores y Pretendientes (6)
- Adolescencia (1)
- Al Este del Desdén (9)
- Amistad y otros tesoros (6)
- Amor a tres bandas (3)
- Amor amor... (92)
- Amores difíciles (20)
- Amores difíciles de clasificar (15)
- Amores eternos (21)
- Amores imposibles (28)
- Amores que matan (26)
- Apasionadas (15)
- Ausencias (33)
- Baúl perdido (11)
- Boda (1)
- Buscando en su memoria (3)
- Caja de bombones (39)
- Cartas desde el Dolor (52)
- Cartas entrañables (5)
- Cartas para Tavo (1)
- Cartas sin destinatario (9)
- cartas sin remite (9)
- Celos (1)
- ciberamor (1)
- Cofre de Deseos (37)
- Comienzos (1)
- Cuando nos conocimos (4)
- De ti de mí y de otras rarezas (24)
- Declaración de intenciones (27)
- Del odio al amor (10)
- Desamor (25)
- Desconfianza (1)
- Deseo (5)
- Despedidas (100)
- Dudas (3)
- el amor es una droga (9)
- El primer amor (1)
- Fetiches (1)
- Gracias (1)
- Idolos de barro (1)
- Ídolos de barro (2)
- Ilusiones (10)
- Indelebles (95)
- Inolvidables (28)
- Juguetes rotos (1)
- Laberintos emocionales (5)
- Lágrimas (5)
- Lo nuestro (80)
- Lo que la rutina mata (6)
- Lo que pudo ser (9)
- Lugares donde dejé el corazón (9)
- Matrimonio (1)
- Mentiras y desengaños (5)
- Mi cuerpo (2)
- Navidad (1)
- No sin ti (7)
- Nostalgias (30)
- Padre (1)
- Pequeñas venganzas (4)
- Pequñas venganzas (1)
- Pérdidas (10)
- Personajes entrañables (1)
- Pido perdón (4)
- Princesas. Ilusiones (3)
- querid@ herman@ (2)
- Querida mamá (1)
- querida mamá política (1)
- Querida Yo (9)
- Queridas mascotas (1)
- Querido hijo (2)
- Querido papá (4)
- Recuerdos (3)
- Reencuentros (8)
- Resentimiento (9)
- Sabor a sal (12)
- Siempre tuy@ (8)
- Sinceridad y otros destellos... (38)
- Soledad y otras tristezas (16)
- Sueños locos (9)
- Te echo mucho de menos (31)
- Toda una vida (9)
- Tú (5)
- Y lo que opinen los demás está de más (6)
- Y si...?. (4)
Blogroll
Baúles Secretos
-
El tren de la vida - La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas triste...Hace 4 años
-
Aprender a retapizar - Imagina dejar de quejarte por un día. Saldrás de casa tarde y te dará igual perder el metro: tres minutos más para escuchar esa canción que te han escri...Hace 4 años
Cartas al Pasado
Carta Urgente
Para no decirlas
Hay cosas que escribo en canciones
Para repetirlas
Hay cosas que estan en mi alma
Y quedaran contigo cuando me haya ido...
En todas acabo diciendo cuanto te he querido...
Hay cosas que escribo en la cama
Hay cosas que escribo en el aire
Hay cosas que siento tan mias....
Que no son de nadie
Hay cosas que escribo contigo
Hay cosas que sin ti no valen
Hay cosas y cosas...
Que acaban llegando tan tarde..
Hay cosas que se lleva el tiempo
Sabe Dios a donde
Hay cosas que siguen ancladas
Cuando el tiempo corre
Hay cosas que estan en m i alma
Y quedaran conmigo cuando me haya ido...
Y en todas acabo sabiendo cuanto me has querido...
Hay cosas que escribo en la cama...
Hay cartas urgentes que llegan cuando ya no hay nadie...
(Rosana Arbelo)
Una carta de amor
no es un naipe de amor
una carta de amor tampoco es una carta
pastoral o crédito / de pago o fletamento
en cambio se asemeja a una carta de amparo
ya que si la alegría o la tristeza
se animan a escribir una carta de amor
es porque en las entrañas de la noche
se abren la euforia o la congoja
las cenizas se olvidan de su hoguera
o la culpa se asila en su pasado
una carta de amor
es por lo general un pobre afluente
de un río caudaloso
y nunca está a la altura del paisaje
ni de los ojos que miraron verdes
ni de los labios dulces
que besaron temblando o no besaron
ni del cielo que a veces se desploma
en trombas en escarnio o en granizo
una carta de amor puede enviarse
desde un altozano o desde una mazmorra
desde la exaltación o desde el duelo
pero no hay caso / siempre
será tan sólo un calco
una copia frugal del sentimiento
una carta de amor no es el amor
sino un informe de la ausencia.
(Mario Benedetti)
Carta
El palomar de las cartas
abre su imposible vuelo
desde las trémulas mesas
donde se apoya el recuerdo,
la gravedad de la ausencia,
el corazón, el silencio.
Oigo un latido de cartas
navegando hacia su centro.
Donde voy, con las mujeres
y con los hombres
me encuentro,
malheridos por la ausencia,
desgastados por el tiempo.
Cartas, relaciones, cartas:
tarjetas postales, sueños,
fragmentos de la ternura,
proyectados en el cielo,
lanzados de sangre a sangre
y de deseo a deseo.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra
que yo te escribiré.
En un rincón enmudecen
cartas viejas, sobres viejos,
con el color de la edad
sobre la escritura puesto.
Allí perecen las cartas
llenas de estremecimientos.
Allí agoniza la tinta
y desfallecen los pliegos,
y el papel se agujerea
como un breve cementerio
de las pasiones de antes,
de los amores de luego.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra,
que yo te escribiré.
Cuando te voy a escribir
se emocionan los tinteros:
los negros tinteros fríos
se ponen rojos y trémulos,
y un claro calor humano
sube desde el fondo negro.
Cuando te voy a escribir,
te van a escribir mis huesos:
te escribo con la imborrable
tinta de mi sentimiento.
Allá va mi carta cálida,
paloma forjada al fuego,
con las dos alas plegadas
y la dirección en medio.
Ave que sólo persigue,
para nido y aire y cielo,
carne, manos, ojos tuyos,
y el espacio de tu aliento.
Y te quedarás desnuda
dentro de tus sentimientos,
sin ropa, para sentirla
del todo contra tu pecho.
Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra
que yo te escribiré.
Ayer se quedó una carta
abandonada y sin dueño,
volando sobre los ojos
de alguien que perdió su cuerpo.
Cartas que se quedan vivas
hablando para los muertos:
papel anhelante, humano,
sin ojos que puedan serlo.
Mientras los colmillos crecen,
cada vez más cerca siento
la leve voz de tu carta
igual que un clamor inmenso.
La recibiré dormido,
si no es posible despierto.
Y mis heridas serán
los derramados tinteros,
las bocas estremecidas
de rememorar tus besos,
y con su inaudita voz
han de repetir: te quiero.
Se buscan cartas de amor...
Directo al Corazón
-
►
2017
(23)
- ► septiembre (5)
-
►
2015
(24)
- ► septiembre (1)
-
▼
2013
(125)
- ► septiembre (3)
-
▼
febrero
(40)
- Sellos, tapers y calzoncillos
- Cartas al lector
- Costuras térmicas
- Diferente
- ...Como si nada
- Hoy dormiré pensando en ti...
- Lo nuestro...
- Los pies fríos...
- Vino
- Te has ido
- No me mandes cartas de amor
- Carta de un tonto a su amada...
- Una hora más, es lo de menos...
- El hombre perfecto para ti
- Querido Andrés:
- Pintor de mentiras
- Te quiero por...
- Tratado de egolatría escatológica
- La carta que no llegó
- El perro de mi amor
- Coleccionando derrotas
- Verano para grillos
- Si tu odio es tan fuerte...
- Carta al amor compartido
- Carta para Lucía
- Bajo la lluvia...
- Hasta siempre, Amor...
- La madrugada era otra cosa...
- Mi vida sin mí
- Boceto de miradas
- Carta de amor de Adán a Eva
- Carta de despedida
- Carta de Renuncia
- Carta a papá
- Tuyo y mío
- Querido amor...
- Carta de Amelia Earhart
- Mi primera carta para ti
- Carta para la niña de los ojos bonitos
- Carta a mi padre
-
►
2012
(29)
- ► septiembre (5)
-
►
2011
(36)
- ► septiembre (2)
-
►
2010
(41)
- ► septiembre (3)
-
►
2009
(34)
- ► septiembre (5)
Peces en mi Red
Carta a mi padre
recién graduado de maestro, allá por los años 40, tomaste el tren de las coincidencias persiguiendo en mapas las coordenadas que te llevarían a la plaza de maestro que te otorgó el Ministerio de Educación, al otro lado del mundo, en San Agustín Acasaguastlán. Además, para tu suerte, te toparías con Mimi, la maestra más guapa del lugar.
Ahí serías, por primera vez, el Profe a tus apenas 19 años; pero, además, el rey de la serenata y la bohemia; el príncipe del billar y el enamorado de la vida y las mujeres hasta que doña Mimi te marcó las reglas del juego. Yo ya te admiraba y me faltan años para nacer.
A veces llegué a pensar que en el banco de niños soborné a algún ángel de poca vocación para que me brindara el milagro de poder ser hijo de alguien tan extraordinario como vos. De lo contrario, cómo explicar tantísima suerte.
Te enamoraste de Mimi y nacieron mis hermanos, y cuando parecía que la cosa se quedaba así, el ángel corrupto se aprovechó de una noche de descuido y tuviste un accidente al que después llamarías justamente como vos, yo.
¿Te acordás cuando vacié la alcancía de mi hermana para dedicarme a las apuestas del billar? Con apenas 13 años, yo ya me codeaba con los adultos en el sitio aquel y cuando me descubrieron te esperé en la sala para recibir el castigo que me merecía.
Entraste despacio, me viste y me dijiste con voz calmada: "Ponete zapatos, que vamos a salir"; me llevaste a un barrio lejano en un autobús público, entramos a unos billares de los que no me acuerdo el nombre; pediste que te alistaran una mesa y me preguntaste: "¿Qué te gusta jugar?".
Bola negra, te dije. Jugamos siete partidos y los siete me los ganaste sin dificultad. Cuando metiste la bola negra en el último juego me dijiste: "Mira si has perdido tu tiempo, le robaste a tu propia hermana, descuidaste tus estudios... y ni siquiera juegas bien".
Pusiste el taco en la pared y te fuiste. Tuvieron que limpiar con un trapo las lágrimas que boté aquella tarde y no hubo trapo que limpiara en mi interior la lección que me dejaste. Cuando me tocó crecer físicamente lo hice mucho más que vos.
Yo llegué al metro noventa y cuatro; vos te quedaste en tu metro sesenta y nueve. Que con los años fue disminuyendo. A pesar de la diferencia, siempre te vi para arriba, porque para mí no había nadie en el mundo más grande que vos.
Te sorprendí viejo en aquel juego de futbol, hace apenas unos años, cuando detuviste la chamusca y me llamaste la atención enfrente de todos y me dijiste: "Sé que en este deporte los pases en profundidad se ponen metros adelante del jugador y en diagonal... pero yo tengo 70 años, cabrón, a mí ponémela en las patas".
Hace apenas cuatro años, a tus 71, andabas de mochilero recorriendo Europa, haciendo safaris en las tierras más escondidas de África o viajando cada fin de semana con mi madre a cualquier lugar. Igual un palacio, igual un puesto de comida sacudiendo moscas en la carretera. Jamás te quejabas y te sorprendías por todo. ¿Habrá manera más feliz de vivir? Te extrañé mucho cuando me fui a México, pero siempre supiste que este oficio fue todo culpa tuya, que vos me pusiste la primera guitarra en las manos y me enseñaste los primeros acordes con aquellas cuerdas de metal que ampollaban mis dedos de niño de 7 años.
Hoy, mi biografía es un rosario exhibicionista de logros, tengo lo que no llegué a soñar nunca y, a pesar de todo eso, cada vez que despierto en las mañanas pido al cielo que me permita ser por lo menos solo un poquito como vos.
Alguien decide las llegadas y las partidas en esta obra de teatro que se nos otorga solo por un ratito. "Desde el parto ya compartimos la epidemia... de este síndrome de la caducidad". Sentado en tu lecho de enfermo, tomo tu mano y apenas siento vestigios de la fuerza que ostentaste siempre. No estoy seguro si entendés lo que te digo, pero tus ojos me dicen claramente que sabés a ciencia cierta que tenés contigo mi amor indescriptible, mi admiración y mi profundo respeto.
A tu lado inamovible, ese roble de vitalidad y solidaridad que escogiste como tu compañera de toda la vida, la Mimi, mientras la Ingue y la Vero multiplicándose para que no te haga falta una gota de vida a donde quiera que se consiga.
Hace 75 años, el mundo fue mejor lugar desde que lo poblaste; hoy, seguro vas como a convertir en un mejor lugar a donde quiera que vayas. El otro día que a mí me toque, espero encontrarme al mismo ángel sin vocación, para sobornarlo de nuevo a cualquier precio y me dé la posibilidad de volverme a encontrar contigo, donde quiera que sea.
Te amaré siempre. Tu hijo,
(Ricardo Arjona)
Translate
Blog Archive
-
►
2017
(23)
- ► septiembre (5)
-
►
2015
(24)
- ► septiembre (1)
-
▼
2013
(125)
- ► septiembre (3)
-
▼
febrero
(40)
- Sellos, tapers y calzoncillos
- Cartas al lector
- Costuras térmicas
- Diferente
- ...Como si nada
- Hoy dormiré pensando en ti...
- Lo nuestro...
- Los pies fríos...
- Vino
- Te has ido
- No me mandes cartas de amor
- Carta de un tonto a su amada...
- Una hora más, es lo de menos...
- El hombre perfecto para ti
- Querido Andrés:
- Pintor de mentiras
- Te quiero por...
- Tratado de egolatría escatológica
- La carta que no llegó
- El perro de mi amor
- Coleccionando derrotas
- Verano para grillos
- Si tu odio es tan fuerte...
- Carta al amor compartido
- Carta para Lucía
- Bajo la lluvia...
- Hasta siempre, Amor...
- La madrugada era otra cosa...
- Mi vida sin mí
- Boceto de miradas
- Carta de amor de Adán a Eva
- Carta de despedida
- Carta de Renuncia
- Carta a papá
- Tuyo y mío
- Querido amor...
- Carta de Amelia Earhart
- Mi primera carta para ti
- Carta para la niña de los ojos bonitos
- Carta a mi padre
-
►
2012
(29)
- ► septiembre (5)
-
►
2011
(36)
- ► septiembre (2)
-
►
2010
(41)
- ► septiembre (3)
-
►
2009
(34)
- ► septiembre (5)
Cartas populares
-
Sabes que siempre se me ha dado mejor escribir que hablar por eso he decidido despedirme así, si estás leyendo ésta carta es porque todos mi...
-
Déjame decirte, déjame contarte… Quiero que sepas lo que siento y he sentido hasta ahora, necesito que comprendas que nunca te olvidé, que f...
-
Y te vi. Y pensé un no que era un sí. No, no, no. No a esconderme, no a las mentiras, no a la espera, no a la soledad. Esto no me puede pasa...
-
A la confidente ciega de mis noches... ciega porque ni tú misma lo pudiste ver... Para todo existe un lugar y un momento adecuados, só...
-
NO TE PREOCUPES, CARMEN (24.12.2010) Sé que no lo entiendes muy bien, porque me dices que tendré muchos otros días para cenar sola. Insistes...
-
"La primera vez que la vi… Todo en mi cabeza se silenció. Todos los tics, las imágenes constantes desaparecieron. Cuando tienes tr...
-
A partir de hoy me echarás de menos, tendrás que aprender a vivir sin mí. No es difícil. Yo he aprendido los últimos meses a vivir tu ausenc...
-
Nota: Hay cartas que cambian la vida de alguien. Ésta es una de ellas... Al Amor de mi Vida: Hace casi cuatro meses ...
-
Querida Amiga nueva: Todo lo tangible descansa sobre lo abstracto. Todo ruido ensordecedor tiene sus cimientos en un profundo silencio... to...
-
Te escribo ahora por si mañana no formo parte de tu vida. Por si mañana no puedo entender "esto" que haces por los dos. Por s...
0 comentarios:
Publicar un comentario