viernes, 22 de febrero de 2013 | By: Abril

...Como si nada


...Como si nada, de la nada misma que significa para nosotros muchas veces esa muchedumbre que a diario nos rodea, y sin saberlo, sin esperarlo, sin planearlo, de repente, casi por milagro en una cita corriente, compartiendo una mesa cualquiera, en un lugar cualquiera, mis ojos se vieron invadidos por tu mirada, y mi piel recibió el mensaje de tu piel...y así de repente, de no ser nadie para mí, de nunca haber tenido el mas mínimo indicio de tu existencia, te apareces en mi vida e inundas mis sentidos de todos tus encantos...

...Y así, con cada mirada, con cada respiro del aire que envolvía nuestros cuerpos, te fuiste transformando en un nombre y una imagen... Ya no eras nadie, empezabas a ser "Tú" para mí...

...Tu mirada me mordía por dentro descontrolando mis sentidos...tu espíritu juguetón comenzó a ser escarnio de mi timidez y con cada punzada de tus encantos, mi corazón se estremecía acelerando el torrente vital que me recorría con un gélido calor de pies a cabeza...

...Cuando era hora de seguir nuestro viaje, tú hacia tu mundo y yo en mi esfera, una mirada cómplice acompañó nuestra despedida...como queriendo suspender el momento y hacer de ese segundo un montón de vida, nos alejamos quizás íntimamente con alguna esperanza de volver a sentir lo sentido o quizás sólo agradeciendo el momento vivido...

Pero luego, de vuelta al desierto de lo cotidiano y en cualquier momento y sin mediar nada de por medio, tú aparecías a cada instante por mi mente... y tu mirada, tu voz, tu risa generosa, tus gestos al hablar, se convertían en un bálsamo para mi opaca existencia... pero sabía que eras parte de otro mundo, que otros buscan y necesitan de tu presencia y pensé en ese momento intentar borrarte de mí, pero eso era imposible, porque sólo quería retenerte...

...tu siempre más directa y más abierta, diste ese primer paso, sembrando en mí la semilla de la esperanza... ¿acaso podrá ser real?, me preguntaba a cada rato...te veía y aún te veo como una mujer demasiado hermosa para que hubieras puesto tus ojos y tus sentidos en un hombre sencillo como yo... no es falsa modestia, es que simplemente no esperaba este regalo que ha sido conocerte y poder quererte...

Por eso te digo siempre y mil veces que eres mi diosa, mi mujer de miel y fuego, que has llegado a mí casi por magia divina y que poco a poco, beso a beso, caricia a caricia, quiero hacerte aterrizar en mi terrenal corazón...

...y así en poca vida que hemos podido compartir, de no ser nadie para mí, te convertiste rápidamente en todo para mí... cuando estás a mi lado, trato que sientas a cada instante que me eres muy importante y que me haces sentir orgulloso de tu compañía...y cuando no estás, te extraño a morir, te extraño tanto que siento miedo de que tu ausencia algún día no tenga fin en un reencuentro...

Bebota mía, mi bella flor de piel color canela has penetrado todas las membranas de mi cuerpo, has traspasado todas las corazas de mi alma, has llegado como un afilado cuchillo directo a mi corazón...y es ahí donde quiero que te quedes...

...bebota de ensueño, mi ilusión de amor, todo lo que yo pudiera entregarte jamás podría igualar a la alegría de vivir, a la pasión de tus besos y a la belleza de tu cuerpo, que cada día me regalas con tu presencia en mi vida...por eso, siento que decirte que te necesito o que te extraño día a día no es suficiente... Quizás aún no logre dimensionar el espacio que estas ocupando aceleradamente en mi corazón...

...bebota, mujer mágica, mujer que a puesto de cabeza toda mi razón, mujer que merece todo mi espacio y mi mundo interior... te invito a volar por los sueños azules de nuestra sinrazón, te invito a inventar los espacios para nuestro amor...te invito a crear un mundo quizás muy pequeño... pero en el que cabremos los dos...

(Ignacio)

2 comentarios:

Lara Collins dijo...

http://pequeniospensamientosdinamita.blogspot.com.es/

Lara Collins dijo...

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