Últimamente las cosas se
complicaron mucho para vernos y yo pensé que si nos alejábamos, en el fondo,
sería lo mejor. Estoy llegando a un
punto en el que ni siquiera escribirte puedo o quiero por temor a meterte en un
lío con "tu mujer". Estoy viviendo en una constante agonía de sueños
rotos. ¿Lo mejor?, ¿ lo correcto?.
Desde que terminamos no te había
vuelto a ver hasta ese día de la moto y fíjate que me costó calmarme; pasó la
semana y al llegar el fin me invitaron a pasear. Juro que no quería salir, pero aun así, por
no hacerle el desprecio a Yoha, salí y justo me tropecé contigo y hablamos. Y
todo lo que dijiste volvió a moverme el mundo, aun cuando yo ya quiero a
alguien más en mi vida. Es esa maldita indecisión que sientes de no saber si
dejar ir el pasado y aferrarte al futuro o aferrarte al pasado y dejar ir el
futuro. Pero al final no es tan difícil entender que debes decidir.
Tus palabras comienzan a hacerme daño, ¿sabes?.
Aunque inadvertidamente, ¡tú! vas destilando esas frases que, si un día
me enamoraron, hoy me quiebran el alma.
No quiero pedirte lo que soy
consciente que no puedes darme: tiempo, amor, una relación… porque yo en tu
vida sólo encajo como "La otra" y, aunque llena de errores y
defectos, ambos sabemos que yo merezco más. Nacimos para conocernos, mas no
para estar juntos...
¡Increíble!... Son pocos los pensamientos que cruzan por mi
mente … y la emoción que nace en mí cuando de recordarte se trata. Sé que no
bastan las palabras. No soy la mejor, no soy perfecta, pero me enamore de ti,
de tu forma amarme. Y estoy 100% segura de que me amaste o por lo menos, con eso me consuelo. Y lo hiciste con mis
defecto y mis caprichos.
En este momento es cuando deseo
decirte lo que siento. He querido decirte la verdad: que esto llego a su final.
Quiero que seas muy, pero muy feliz; que sigas adelante y que este viaje te
lleve lejos de mí... Pero que siempre recuerdes que estoy aquí, que te amare,
que donde te encuentres yo desearé que estés lo mejor posible; que estés muy
feliz, como siempre desee que estuvieses a mi lado.
Extraño esas horas enteras de
hablar contigo de abrazarme fuerte a tu pecho y de todas esas cosas que no
pudimos conseguir... Me he convencido de que nuestra historia sería de esas de
las que escribirían novelas o series. En fin, a veces no sucede así. Sé que debo decirte adiós desde aquí, desde
este momento, desde este punto. Justo aquí, donde te recuerdo, donde los momentos lindos
invaden mi mente.
Pero es que no mentiré. Me duele
y mucho. Me falta el valor. Eres tan maravilloso… Nunca jamás esperé encontrar alguien así. Así como tú: mi
Príncipe.
Recuerdo el día que dijiste:
"deseo un mundo a tu lado, si me lo permites". Y te lo permití. No me
arrepiento, sólo me duele que no quieras arriesgarte a volar a mi lado. Ella te
manipula como quiere y yo no puedo evitar eso.
Hace una semana exacta que
viniste a decirme que te ibas, aunque te conozco tanto que sé que tu visita no
fue más que para darme a entender que te casabas. ¡Si! os casáis. Me he
enterado hoy, tu tía me lo ha dicho y me cayó como un balde de agua fría. ¡Ilusa!...
Era algo evidente, lo sabía, sólo que no quería aceptar que fuese verdad… que está embarazada, que nuestra pequeña de
ojos claros y cabello castaño, la tendrás a su lado, tu pequeña “Flicka”, o ese
pelirrojo pecoso corriendo por toda la casa rompiendo jarrones (jarrones que
prometiste pagarme…).
Hoy sólo me queda darte las
gracias y ser fuerte. Tú fuiste capaz de hacerme olvidar mis creencias y
convicciones, de ayudarme a dejar atrás eso de no volver a enamorarme. Gracias
por ayudarme a incluir en mi vida futura personajes como: esposo, hijos, hogar,
familia. Gracias porque hiciste de mí una mejor persona, mejor hija, mejor
amiga, una persona sensible. Siempre que hacías algo me encantaba que
respondieras: “ no sólo es por mí, sino por un nosotros”.
Echaré de menos todo de ti. No
siento rabia, y no siento celos. Estoy muy feliz por ti y por ella... El universo entero suele estar en alguien que
amas o amaste (en este caso tú).
Es justo aquí donde debo decirte
adiós. ¿Por qué? Ya me cansé de discusiones sin sentido que no terminan arreglándose
con un: -“Te amo ya no quiero pelear más, mi amor”. No quiero, no puedo y no
debo seguir así. Yo te amo y estaría dispuesta a dejar todo por ti a través de
esta distancia. Tú, ella y ese futuro que no es un "nosotros", me
hiere.
Tú organizas tu vida de una
manera en la que yo voy notando que no encajo. ¡Y qué mala suerte, jamás te
mentí!. Y ahora menos lo haré.
No puedo decir que te olvidaré.
Tampoco que ya no te quiero, pero como dicen por allí el café se enfría, el
humo se disipa, el tiempo pasa y la gente cambia.
Sé que es irónico que te escriba
esta carta hoy, pero es que ya no puedo. He tomado una decisión y es
inquebrantable. Pude haberte elegido, pero sé que habría tomado una mala
decisión. Elijo a quien a diario se ha
tomado la tarea de sacarme sonrisas y de adorarme incondicionalmente. Elijo mi
futuro. Me decido por quien me tiene como prioridad, porque aunque tú eres mi
adoración, no puedo seguir siendo tu segunda opción. Sería bello contarte más
razones para este final, pero es mejor así: sin un porqué hiriente.
Y justo aquí debería colocar
punto y final. Estoy a punto de casarme ¿lo sabes? Mi boda. Mi prometido está
aquí, frente a mí. Le he dicho que le escribo a una vieja amiga. Iremos a
comprar nuestras sortijas. Está todo listo: este domingo nos casaremos. No te estoy
torturando, no es venganza y no es despecho.
Se llama "caminar hacia el futuro". Me quiere y le quiero. NO
estoy cometiendo un error…
Guárdame en tu mente y aíslame de tu corazón... Así si algún día nos tropezamos
por allí tal vez me invites a un café y recordemos lo que fue y no pudo ser.
¡Bendito Dios por cruzarnos en el camino!...
Se despide quien te quiere y lo hará siempre.
-PM
2 comentarios:
dios que cosa mas bonita he llorado :(
Me re encanto xq me iso revivir my historia q aun la tengo precente
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