domingo, 17 de febrero de 2013 | By: Abril

Hasta siempre, Amor...


Últimamente las cosas se complicaron mucho para vernos y yo pensé que si nos alejábamos, en el fondo, sería lo mejor.  Estoy llegando a un punto en el que ni siquiera escribirte puedo o quiero por temor a meterte en un lío con "tu mujer". Estoy viviendo en una constante agonía de sueños rotos. ¿Lo mejor?, ¿ lo correcto?.

Desde que terminamos no te había vuelto a ver hasta ese día de la moto y fíjate que me costó calmarme; pasó la semana y al llegar el fin me invitaron a pasear.  Juro que no quería salir, pero aun así, por no hacerle el desprecio a Yoha, salí y justo me tropecé contigo y hablamos. Y todo lo que dijiste volvió a moverme el mundo, aun cuando yo ya quiero a alguien más en mi vida. Es esa maldita indecisión que sientes de no saber si dejar ir el pasado y aferrarte al futuro o aferrarte al pasado y dejar ir el futuro. Pero al final no es tan difícil entender que debes decidir.

Tus palabras comienzan a hacerme daño, ¿sabes?.  Aunque inadvertidamente, ¡tú! vas destilando esas frases que, si un día me enamoraron, hoy me quiebran el alma.


No quiero pedirte lo que soy consciente que no puedes darme: tiempo, amor, una relación… porque yo en tu vida sólo encajo como "La otra" y, aunque llena de errores y defectos, ambos sabemos que yo merezco más. Nacimos para conocernos, mas no para estar juntos...
¡Increíble!...  Son pocos los pensamientos que cruzan por mi mente … y la emoción que nace en mí cuando de recordarte se trata. Sé que no bastan las palabras. No soy la mejor, no soy perfecta, pero me enamore de ti, de tu forma amarme. Y estoy 100% segura de que me amaste o por lo menos,  con eso me consuelo. Y lo hiciste con mis defecto y  mis caprichos.
En este momento es cuando deseo decirte lo que siento. He querido decirte la verdad: que esto llego a su final. Quiero que seas muy, pero muy feliz; que sigas adelante y que este viaje te lleve lejos de mí... Pero que siempre recuerdes que estoy aquí, que te amare, que donde te encuentres yo desearé que estés lo mejor posible; que estés muy feliz, como siempre desee que estuvieses a mi lado.
Extraño esas horas enteras de hablar contigo de abrazarme fuerte a tu pecho y de todas esas cosas que no pudimos conseguir... Me he convencido de que nuestra historia sería de esas de las que escribirían novelas o series. En fin, a veces no sucede así.  Sé que debo decirte adiós desde aquí, desde este momento, desde este punto. Justo aquí,  donde te recuerdo, donde los momentos lindos invaden mi mente.
Pero es que no mentiré. Me duele y mucho. Me falta el valor. Eres tan maravilloso… Nunca jamás esperé encontrar alguien así. Así como tú: mi Príncipe.
Recuerdo el día que dijiste: "deseo un mundo a tu lado, si me lo permites". Y te lo permití. No me arrepiento, sólo me duele que no quieras arriesgarte a volar a mi lado. Ella te manipula como quiere y yo no puedo evitar eso.
Hace una semana exacta que viniste a decirme que te ibas, aunque te conozco tanto que sé que tu visita no fue más que para darme a entender que te casabas. ¡Si! os casáis. Me he enterado hoy, tu tía me lo ha dicho y me cayó como un balde de agua fría. ¡Ilusa!... Era algo evidente, lo sabía, sólo que no quería aceptar que fuese verdad…  que está embarazada, que nuestra pequeña de ojos claros y cabello castaño, la tendrás a su lado, tu pequeña “Flicka”, o ese pelirrojo pecoso corriendo por toda la casa rompiendo jarrones (jarrones que prometiste pagarme…).
Hoy sólo me queda darte las gracias y ser fuerte. Tú fuiste capaz de hacerme olvidar mis creencias y convicciones, de ayudarme a dejar atrás eso de no volver a enamorarme. Gracias por ayudarme a incluir en mi vida futura personajes como: esposo, hijos, hogar, familia. Gracias porque hiciste de mí una mejor persona, mejor hija, mejor amiga, una persona sensible. Siempre que hacías algo me encantaba que respondieras: “ no sólo es por mí, sino por un nosotros”.
Echaré de menos todo de ti. No siento rabia, y no siento celos. Estoy muy feliz por ti y por ella...  El universo entero suele estar en alguien que amas o amaste (en este caso tú).
Es justo aquí donde debo decirte adiós. ¿Por qué? Ya me cansé de discusiones sin sentido que no terminan arreglándose con un: -“Te amo ya no quiero pelear más, mi amor”. No quiero, no puedo y no debo seguir así. Yo te amo y estaría dispuesta a dejar todo por ti a través de esta distancia. Tú, ella y ese futuro que no es un "nosotros", me hiere.  
Tú organizas tu vida de una manera en la que yo voy notando que no encajo. ¡Y qué mala suerte, jamás te mentí!. Y ahora menos lo haré.
No puedo decir que te olvidaré. Tampoco que ya no te quiero, pero como dicen por allí el café se enfría, el humo se disipa, el tiempo pasa y la gente cambia.
Sé que es irónico que te escriba esta carta hoy, pero es que ya no puedo. He tomado una decisión y es inquebrantable. Pude haberte elegido, pero sé que habría tomado una mala decisión.  Elijo a quien a diario se ha tomado la tarea de sacarme sonrisas y de adorarme incondicionalmente. Elijo mi futuro. Me decido por quien me tiene como prioridad, porque aunque tú eres mi adoración, no puedo seguir siendo tu segunda opción. Sería bello contarte más razones para este final, pero es mejor así: sin un porqué hiriente.
Y justo aquí debería colocar punto y final. Estoy a punto de casarme ¿lo sabes? Mi boda. Mi prometido está aquí, frente a mí. Le he dicho que le escribo a una vieja amiga. Iremos a comprar nuestras sortijas. Está todo listo: este domingo nos casaremos. No te estoy torturando, no es venganza y no es despecho.  Se llama "caminar hacia el futuro". Me quiere y le quiero. NO estoy cometiendo un error…
Guárdame en tu mente y aíslame de tu corazón... Así si algún día nos tropezamos por allí tal vez me invites a un café y recordemos lo que fue y no pudo ser. ¡Bendito Dios por cruzarnos en el camino!...

Se despide quien te quiere y  lo hará siempre.
 
 
-PM
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

dios que cosa mas bonita he llorado :(

Anónimo dijo...

Me re encanto xq me iso revivir my historia q aun la tengo precente